LA FURIA DEL HOMBRE LOBO (1971)


DIRECCIÓN: José María Zabalza
GUIÓN: Jacinto Molina
INTÉRPRETES: Paul Naschy , Perla Cristal , Michael Rivers , Verónica Luján
MÁS INFORMACIÓN: http://www.imdb.com/title/tt0065750/


SINOPSIS: El Profesor Waldemar Daninsky vuelve de una expedición en el Tibet donde ha sido atacado por un hombre lobo. Los monjes le avisan de que mientras en su pecho no aparezca la marca del Pentáculo estará a salvo. Pero esta marca aparece y con ella la licantropía.
En su vuelta no solo descubre su enfermedad, su mujer le ha estado engañando con un alumno. Despechado por la noticia acude al consuelo de una antigua amante, la también Profesora Illona Elmann. A pesar de las insinuaciones de Illona, Waldemar vuelve a su casa dispuesto a vengarse. Consumido por los celos se deja llevar por la luna llena, convirtiéndose en lobo y asesinando a su esposa y amante, y lanzñandose contra unos cables eléctricos.
Sin embargo Illona saca a Waldemar de su tumba y le revive con unos aparatos inventados por ella con la finalidad de probar sobre él los efectos de los "quimitrodos", unas sustancias que actúan sobre el sujeto anulando su voluntad. La intención de Illona es controlar a Waldemar ya que sigue enamorada de él.
Waldemar logra zafarse y descubre que Illona había estado controlando la voluntad de su esposa, obligandola a cometer adulterio. en lel enfrentamiento, Illona dispara una bala de plata a Waldemar , provocándole la muerte.

COMENTARIO:
Esta es la cuarta vez que Paul Naschy se transforma en Waldemar Daninsky tras La marca del hombre lobo (Enrique L. Eguiluz, 1968), Los monstruos del terror (Hugo Fregonese, 1970) y La noche de Walpurgis (Leon Klimovsky, 1970).
La historia comienza con Waldemar, que acaba de llegar de una expedición del Tibet. A través de un recurso de guión muy poco elegante, osea, una voz en off, nos enteramos de que, no se sabe muy bien cómo, ha sido infectado con una enfermedad extraña que no aparecerá mientras la cicatriz con forma de pentáculo de su pecho no emerja.
Nuestro hérore le cuenta su "pequeño problemilla" a una profesora atractiva, compañera de universidad y doctora loca en sus ratos libres (por "doctora loca" nos referimos a una científica capaz de saltarse los límites éticos para llevar a cabo sus experimentos).
Si no tenía bastante con romper más camisas que Camarón cada vez que hay luna llena, para más inri, el pobre Waldemar recibe una carta en la que un chivato se va de la lengua, destapando el adulterio de su mujer con un alumno. El héroe conduce como un loco y claro, ¿qué nos eseña la DGT?, que no pueden conducir por ti, se da la castaña contra un árbol, pero es el principio de la película, esto no es Hitchcock, y el protagonista no puede morir ya.
Su mujer le espera en casa, y, ¡vaya!, hay tormenta y los sirvientes la advierten de que, justamente, justamente, la luz no funciona...
Hecho una piltrafa y llenito de sangre (propia por ahora), Waldy llega como un basilisco a su casa, donde le espera su asustada y traidora esposa.
De una manera nada nada forzada se nos muestra a la pareja boca arriba, sobre la cama, ella con camisón, él con camisa. La luna hace su trabajo y le transforma en fierecilla no domada, así que el rebote de cornudo lo paga sobre la yugular de su mujer [A todo esto imagino que lo de no quitarle la camisa a Paul Naschy es por ahorrar maquillaje...]Una vez rematada la faena decide que no quiere seguir viviendo y se lanza sobre unos cables eléctricos, suicidándose claro, porque uno es licántropo, no superman.
La científica, llamémosla por su nombre, Illona Elmann, que tiene una ayudante (esto es importante), ha inventado unas cosas, los "quimitrodos", elementos químicos para doblegar la voluntad de las personas y como se aburre y Waldemar ha sido un antiguo amor, pues le resucita y le convierte en licantropillo de indias [Lo de la ayudante es importante porque es novia de un periodista a quién mosquean profundamente las actividades de Illona y es quien descubre todo el pastel al final].
Illona deja encerrados en un castillo al lobo y a su ayudante, y ésta no se puede resistir a los encantos del hombretón, que también se deja querer (no salgo de mi perplejidad con estos amores súbitos).
La doctora vuelve, pero en la vorágine Waldemar la lanza por unas escaleras, aunque antes de morir dispara al Hombre Lobo con una bala de plata, muriendo los dos.
Después de toda esta tragedia, al policia que lleva el caso no se le ocurre nada más que decir a la ayudante y a su novio que vayan a dar un paseo, que hace un dia estupendo....Gran frase final.
A pesar de que las interpretaciones de los actores alcanzan el nivel expresivo de un caracol, de que el ritmo es bastante irregular, de que el paso del tiempo ha envejecido la narración, con algunos pasajes bastante risibles, no deja de ser otra aportación al Hombre Lobo patrio de Paul Naschy.